En esta parte de la entrevista, Mario Monsalvo revela una de las verdades más crudas de la policía santacruceña en 2012... y que, lamentablemente, sigue vigente hoy.
Policías con uniforme de día y mameluco de noche. Agentes que salían de una guardia para ir a levantar paredes como albañiles. Oficiales con jerarquía manejando taxis para pagar el alquiler. Mujeres vendiendo productos puerta a puerta para subsistir. Y todo esto, para completar un salario que no alcanza.
"Hicimos un diagnóstico… y encontramos que el doble empleo era la norma, no la excepción. Muchos no solo trabajaban dos turnos, también hacían adicionales y recargos. Era una carga arbitraria, inhumana".
Para entender que no se puede construir seguridad desde la precariedad. Para que dejemos de romantizar el sacrificio como si fuera parte del uniforme. Para que la dignidad vuelva a ser parte del sueldo.
No se trata solo de policías. Se trata de una sociedad que no puede seguir normalizando que quienes nos cuidan, estén desprotegidos.
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