La profesión de policía está directamente relacionada con el estrés, debido al roce continuo que su función implica en relación con la sociedad. Por ello, es una profesión estresante de por sí.-
El policía desarrolla su labor en un entorno conflictivo, en el límite de la marginalidad y la criminalidad. Su herramienta habitual de trabajo -la defensa y el arma- tiene un riesgo genérico que se añade como factor de estrés.-
Pero además de estos factores puramente laborales, existen otros, de carácter organizativo, muy relacionado con las relaciones de los funcionarios entre sí, y con las características de desarrollo del trabajo policial, que inciden en mayor o menor manera en los policías, aumentando su fatiga psíquica, y sometiéndolos a los efectos nocivos del estrés.-
Por lo tanto suelen ser estresores propios de la actividad policial, entre otros, por ejemplo la impotencia ante la víctima, la posibilidad cierta de perder la vida o resultar lesionados, la tolerancia al legado autoritario propio de un diseño policial verticalista y castrense, etc.
En nuestra provincia, Santa Cruz, al 2013 lideraba el índice de suicidios en Argentina. Y la policía llegó a los 4 suicidios el año pasado (2014), lo mismo que en el 2011. En menos de 5 años ocurrieron 13 luctuosos episodios.-
Sin tener acceso a documentación específica, podemos decir que se recuerdan 28 suicidios de policías en actividad a partir de 1990; 22 de ellos, jóvenes, en las primeras jerarquías de Agente, Cabo, Cabo 1º y Oficiales; en 21 ocasiones se utilizó el arma provista por la Institución para quitarse la vida; y 4 fueron los casos que involucró el homicidio previo de familiares. LAS ESTADÍSTICAS SE ACTUALIZAN PERMANENTEMENTE. Ver datos.-
Sabido es que por cada suicidio existen múltiples episodios de intentos o expresiones de una ideación suicida que, en nuestra policía, en pocas oportunidades se pueden abordar a tiempo ya que se carece de un sistema de detección que contenga un abordaje interdisciplinario apoyado en red dentro de una organización que pueda definir roles de ayuda y derivación, sin por ello verse sofocada por la verticalidad de una cadena de mando.-
Se pueden prevenir la mayoría de los suicidios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publica las medidas que se pueden tomar para reducir los riesgos. Ver aquí.
También el portal de suicidologia.info, a cargo de los profesionales Carlos Martinez y Silvia Rivero de Río Gallegos, difunde una amplia información.
En lo Policial existen factores provocadores de estrés que no se relacionan directamente con la función habitual. Estos factores estresógenos organizativos se relacionan con la organización del trabajo y las relaciones interpersonales.-
El Licenciado Sergio Garcia describe estos estresores en un informe, detallando 6 grupos (los inherentes al puesto de trabajo, los derivados de la función de organización, los asociados al desarrollo de la carrera profesional, los derivados de la estructura y atmósfera del trabajo, los asociados a las relaciones laborales, y los exteriores al trabajo). Pueden descargar el artículo más abajo.-
No se ha avanzado mucho en el estudio sobre la relación que existe entre la labor policial y el suicidio. Es un campo que amerita un abordaje interdisciplinario y su promoción debiera ser prioridad de las organizaciones que tienen el deber de garantizar la responsabilidad laboral. Nos debemos al compromiso de un análisis para comprender y evitar que este fenómeno continúe, ya que en oportunidades puede resultar una conducta endémica que afecte a nuestro lugar de trabajo.-
Capitalizar el dolor potenciando los valores humanos, entre otras determinaciones a tomar, nos permitirá avanzar para mejorar la calidad de vida, promover la satisfacción profesional y a superar las pérdidas de aquellos compañeros que en algún momento tomaron una decisión irreparable.-
