miércoles, 10 de agosto de 2016

Informe de inicio de medida de acción - 28 de Noviembre

Ante el incumplimiento a lo pactado en acuerdos paritarios y compromisos asumidos por representantes del Ejecutivo Provincial; sumado a la falta integral de respuestas a los petitorios presentados hacia el mes de febrero del año en curso; el personal policial de esta localidad ha optado por iniciar una medida para expresar la profunda impotencia y decepción que lo embarga.-
La falta de pago en tiempo y forma agrava ostensiblemente el alarmante estado de degradación de las condiciones materiales y simbólicas en que desarrollamos nuestra actividad. Y efectivamente el pago desdoblado de nuestros haberes, tras la promesa por parte del Ejecutivo de ser abonado en su totalidad constituye una burla, que considerablemente agrava nuestra miserable situación.-
Efectivamente nos sentimos burlados una vez más; por enésima vez somos nosotros los que debemos continuar realizando la multiplicidad de funciones que se nos encomiendan prácticamente sin recursos; en condiciones que no contemplan los estándares mínimos de seguridad e higiene laboral; sin cobertura ante la eventual producción de accidentes cuando nadie puede negar que nuestra actividad lleva implícita la posibilidad cierta de perder la vida.-
Regulados por bases doctrinarias y normativas repugnantes a la Constitución Nacional y al Derecho Internacional Humanitario. Desarrollando cotidianamente una multiplicidad de funciones que frustran totalmente la posibilidad de nuestra profesionalización. Diariamente estamos obligados a observar como la irracionalidad, la opacidad y la arbitrariedad continúan alimentando este perverso sistema laboral. Que bajo ningún punto de vista enrola en la categoría de trabajo decente.-
Las cuotas de irracionalidad y desprecio al orden constitucional no solo son alarmantes, sino que devienen insoportables. Tan solo a modo de ejemplo cabe recordarles a los responsables del área securitaria de nuestra provincia; que sin capacitación penitenciaria alguna se nos obliga a prisionalizar a once personas. Todos los días del mes, y sin fallar, nos encargamos de cumplir la orden del Estado de mantener encerrados a once humanos en un inmundo recinto de 24 metros cuadrados y vigilamos como –recurrentemente- preparan desde hace más de un año un idéntico menú (guiso con carne picada) constitutivo de sus dos comidas diarias.-
Efectivamente esta dependencia dista mucho de enrolar la utópica categoría de “cárcel sana y limpia”. Sin embargo, nosotros, a quienes el propio Estado Provincial ha convertido en una suerte de verdugos, compartimos nuestro baño con ellos; pues dentro de esos 24 metros cuadrados los prisionalizados no poseen sanitarios y -del mismo modo que nosotros- se ven obligados a sufrir los efectos de la deficiente calefacción. Reiteramos que esta situación, en concreto, en virtud de la cual nos vemos obligados a observar la degradación de la humana condición de dichas personas, seguramente quienes gobiernan, no toman conciencia que todo aquel individuo que contribuye a violar los derechos humanos también se degrada como tal.-
Vamos a redundar diciendo que al igual que lo que ocurre en toda la provincia por cada seis policías tan solo dos poseen armamento reglamentario, que también tenemos que comprarnos nuestros uniformes y llegado el caso el armamento no letal. Que se ha renovado el parque automotor, y por primera vez contamos con móviles nuevos; pero por estas cosas de la “irracionalidad” según nuestro Jefe no contamos con combustible suficiente para hacer patrullajes y el uso de los mismos se reserva para la realización de trámites judiciales.-
Lo lamentable es que todas estas miserias con las que debemos coexistir se han naturalizado. Es natural que no existan recursos, ni sistemas coherentes de calificaciones y promociones, que los oficiales modernos trabajen todo el día, cuando la jornada laboral se ha pactado en ocho horas diarias. Es natural y normal que la situación de los presos que no deberíamos alojar y -más natural aun es- que cotidianamente se nos pisoteen nuestros derechos humanos y que luego nos digan que somos garantes de los derechos humanos de la sociedad.-
Desafortunadamente ahora también se ha convertido en natural que no sepamos a ciencia cierta si vamos a cobrar el sueldo entero o fragmentado y ni siquiera nos pueden decir la fecha en que se va a completar nuestro salario. La percepción del mismo también constituye un derecho, más allá de que nuestro trabajo no califique como “decente”. Independientemente, de ello, se trata de un derecho que sobradamente nos hemos ganado por el desarrollo de estas misiones imposibles, irracionales y hasta antijurídicas que cotidianamente debemos llevar a cabo.-
Por lo expuesto y como repudio a esta catarata de sin sentido que para muchos deviene natural; informamos que por tiempo indeterminado comenzamos una medida de fuerza. Consistente en un “quite de colaboración” en pos de no seguir siendo funcionales a la naturalización de la arbitrariedad. Y en plena defensa de uno de los principios fundamentales del “Derecho” que reza; “PACTAS SUNT SERVANDAS” – los pactos están hechos para ser cumplidos.-

28 de noviembre: 10 de agosto de 2016.-